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La tendencia de comprar piezas de segunda mano está muy de moda en el mundo de la reparación de automóviles. Una solución que no tiene por qué ser sinónimo de "mala calidad", sino de ahorro y seguridad.
Llega un momento en el que el propio coche debe desguazarse por diversos motivos, pero muy a menudo ocurre que el vehículo no debe tirarse por completo. Algunas piezas, de hecho, pueden ser totalmente funcionales, o puede que sólo necesite un pequeño trabajo de reparación para que vuelva a ser funcional y duradero. Hoy en día, los desguaces de coches comprueban qué piezas pueden volver a comercializarse, las prueban y las garantizan. Por supuesto, estarán más o menos desgastadas, pero el hecho de que tengan un precio reducido no significa que no sean tan buenas como las piezas originales. Estamos acostumbrados a pensar que las piezas de segunda mano proceden de quién sabe dónde y que, sin duda, son de mala calidad. Pero no es así; comprar piezas de segunda mano tiene numerosas ventajas.
Comprar recambios de segunda mano significa estar cerca del medio ambiente
Comprar piezas de segunda mano es un gesto de gran respeto por el medio ambiente. Te ahorras piezas que irían a parar a un vertedero y quién sabe cuándo se desecharían, además, al comprar piezas de segunda mano evitas fabricar otras nuevas. También, comprar piezas de recambio originales significa comprar mano de obra producida en otros lugares del mundo, mediante procesos de producción muy contaminantes. A continuación, estas piezas se transportan a Europa en enormes buques de carga muy contaminantes, que dañan los ecosistemas marinos de sus rutas, entre otras cosas por la gran cantidad de combustible que consumen. Comprar piezas de segunda mano te permite ir directamente al desguace de tu barrio, cerca de casa. Esto fomenta no solo la economía circular, sino también la economía local y su prosperidad.
Comprar piezas de segunda mano ahorra dinero
La gran ventaja de adquirir una pieza de coche de segunda mano es, sin duda, el coste. Esta es la razón más común por la que la gente prefiere comprar piezas de segunda mano en lugar de pagar precios elevados por las nuevas.
En la mayoría de los casos, puedes encontrar piezas de segunda mano por una pequeña fracción del coste de una pieza nueva, ahorrando hasta un 50% en comparación con lo que pagarías normalmente.
Tanto si lo que necesitas es restaurar un coche de época, como si estás realizando un simple mantenimiento en tu coche, puedes confiar en la compra de piezas de segunda mano. Muy a menudo, las piezas usadas pueden ser la mejor inversión que puedes hacer para tu vehículo.
Comprar piezas de segunda mano es la opción ideal cuando necesita adquirir un componente que no esté sometido a desgaste o envejecimiento, y esto no afecta en absoluto a la seguridad del coche. Por ejemplo, todas las piezas de la carrocería, faros, plásticos diversos, molduras, interiores del coche, lunas. Las piezas de segunda mano para coches, también llamadas reacondicionadas o de rotación, se obtienen ensamblando piezas usadas no dañadas y piezas nuevas que sustituyen a las dañadas. Los profesionales del sector extraen las piezas del coche que aún están en buen estado y las procesan adecuadamente para su reventa.
Diferencia entre piezas de coche originales, OEM y compatibles
Para poder elegir correctamente las piezas de coche de segunda mano es necesario conocer las diferencias entre los distintos tipos de piezas que se ofrecen en el mercado.
- Las piezas de coche originales son precisamente las que proceden de la casa matriz, y obviamente cuestan más. Las piezas son fabricadas por la industria automovilística.
- Las piezas OEM, en cambio, son las que se fabrican utilizando los equipos del fabricante. Esto significa que durante su producción (es decir, antes de convertirse en piezas de segunda mano) se fabricaron utilizando los mismos componentes, materiales y tecnologías empleados por la empresa que produjo la marca y el modelo del coche. La diferencia con el original es que las piezas pueden fabricarse para otras marcas de coches. En comparación con otras piezas, las piezas de segunda mano OEM también tienen un sello de aprobación del fabricante. Se trata de una especie de garantía de la originalidad de los productos. Encontrar este tipo de recambios de segunda mano permite disponer de una pieza de gran calidad, pero a un coste inferior al original.
- Repuestos compatibles. Además de haber sido ya fabricadas por empresas distintas al fabricante del coche, tienen un coste sensiblemente inferior. Durante la producción, las piezas de este tipo pueden salir con ligeras diferencias respecto al original, por lo que ya son baratas cuando son nuevas, y aún más baratas cuando se convierten en piezas de segunda mano. Sin embargo, esto no significa que sean de baja calidad, y las piezas de recambio son totalmente compatibles con la marca y el modelo del coche. La ventaja de este tipo de sustitución es que el precio de la pieza es mucho más bajo que el de las piezas originales y OEM.
En cualquier caso, antes de comprar una pieza de coche de segunda mano es necesario confiar en profesionales del sector. Desguaces Castilla es una auténtica garantía de seguridad y comodidad: los envíos son seguros y no faltan promociones. El objetivo es garantizar un excelente servicio al cliente y una reconocida
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